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La falta de agua potable obligó a que habitantes del barrio Candelaria del municipio de Comitán se organizaran para abrir las válvulas que distribuyen agua, sin embargo de inmediato personal del ayuntamiento apoyados por la Guardia Nacional, se presentaron al lugar para sellar con soldadura la caja de registro.
Los habitantes aseguran que hay agua, pero que el Ayuntamiento heredado por Mario Guillén Fox, que busca reelegirse por el Partido del Trabajo, tiene un gran negocio con la venta de pipas y abusan del poder que tienen para controlar el suministro del vital líquido.
Señalaron que al abrir las válvulas el agua empezó a llegar a los domicilios, pero esto duró apenas unos minutos, ya que se presentaron trabajadores del ayuntamiento que se hicieron de palabras con los colonos que muy molestos encararon al personal y se enfrentaron a ellos, aunque nada pudieron hacer pues sellaron la toma de agua con apoyo policial.
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