CEAMVLV Chiapas
¡El sistema patriarcal nos está matando!
Una vez más, el horror nos invade.
Esta mañana de sábado la Comisión Estatal a una Vida Libre de Violencia de las Mujeres de la Colectiva Feminista 50 más 1, nos hemos despertamos con la terrible noticia del hallazgo del cuerpo de una mujer, abandonado en bolsas de basura junto a un contenedor, a un costado de un conocido restaurante en la 3a. Norte Oriente de Terán.
¿Qué clase de sociedad es esta, en la que la vida de una mujer es tratada como un desecho, visible para todo el mundo, ignorada como si no fuera nada?
Este feminicidio atroz no es un hecho aislado, es el resultado de un sistema que permite y reproduce la violencia extrema contra las mujeres. La crueldad y saña con la que fue asesinada nos indigna, nos duele y nos aterra.
Como colectiva feminista, hemos contabilizado este como el feminicidio número 25 en lo que va del año en Chiapas. ¡Veinticinco vidas de mujeres arrebatadas por la violencia machista! No son cifras, ¡son vidas!
Exigimos acciones concretas
Las autoridades no pueden seguir siendo omisas. No queremos más comunicados que anuncian el inicio de una investigación. ¡Queremos acciones que prevengan y detengan la violencia feminicida!
A la Fiscalía de Feminicidios y a la Fiscalía Metropolitana: No basta con anunciar la creación de un grupo multidisciplinario para realizar peritajes. Exigimos una investigación exhaustiva, rápida y transparente para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia. No toleraremos que este caso quede impune, como muchos otros.
Al gobierno del estado de Chiapas: Sus estrategias de seguridad y prevención no están funcionando. La violencia contra las mujeres se intensifica cada día, y el riesgo para nuestras vidas es cada vez mayor. Exigimos políticas públicas efectivas, con presupuesto suficiente y perspectiva de género, que atiendan de manera urgente esta emergencia.
Los medios de comunicación, al igual que las autoridades, deben ser responsables en la manera en que informan sobre estos crímenes. Es crucial que no revictimicen, que no expongan detalles innecesarios y que utilicen un lenguaje que combata, en vez de perpetuar, la violencia de género.
¡Ni una más!
No nos quedaremos calladas. La rabia que sentimos la transformaremos en lucha. Seguiremos alzando la voz y exigiendo justicia para todas las víctimas de feminicidio.
¡Vivas nos queremos!
¡Ni una más ¡