Susana Solís Esquinca / F&S
Los aplicados
Siguen corriendo versiones sobre posibles cambios una vez que inicie el año nuevo por parte del Ejecutivo Estatal, sin embargo, hay que reconocer a algunos servidores públicos que han cumplido con la encomienda en el cargo que les han conferido:
Seguridad en carreteras
Mientras el país arde y seguirá ardiendo por los constantes asaltos a transportistas, familias y turistas en gran parte de las carreteras del país; en Chiapas -desde que inició esta administración-, se logró el control total de las vías de comunicación y devolvió a las y los chiapanecos la confianza y la tranquilidad de recorrer cualquier camino sin el miedo que nos arrebató el sexenio pasado por omisión, indolencia o quizá complicidad.
Sin embargo esto no es casual, se debe fundamentalmente al trabajo que desarrolla el titular de la Subsecretaría Vial Preventiva y de Turismo de la Secretaría de Seguridad del Pueblo, el comisario Guillermo López Murúa, quien suma una sólida carrera de cuatro décadas de experiencia en la Policía Federal, Guardia Nacional y ahora como funcionario del gobierno de Eduardo Ramírez Aguilar.
Es natural que la SSP, que encabeza el secretario Oscar Aparicio Avendaño, destaque en sus informes los golpes que viene dando esa corporación a los grupos criminales que traían asolada a la entidad chiapaneca, pero es pertinente reconocer la labor que se lleva a cabo en los caminos y carreteras, que lo mismo resguarda las vías de comunicación, auxilia a los visitantes o reconviene a conductores cuando cometen alguna leve infracción.
López Murúa coincidió con Ramírez Aguilar cuando éste fue alcalde de Comitán, donde trabajaron de manera coordinada e hicieron una buena sinergia; aunque esto no fue el motivo de haber sido invitado al gabinete, sino su amplia, decorosa y eficiente labor que ha realizado a lo largo de su trabajo profesional; bajo una estrategia de eficiencia silenciosa, de quien más que reflectores privilegia resultados.
Experiencia y humanismo
El secretario de Salud, doctor Omar Gómez Cruz, ha logrado revertir el rezago criminal que dejó su antecesor y colocar en el centro las prioridades sanitarias que históricamente han aquejado a Chiapas, conduciéndose con responsabilidad y probidad.
Omar Gómez trae en las venas la estirpe de quien es un referente en la medicina social y humanista, su padre, el doctor Roberto Gómez Alfaro, conocido en Comitán como el “el doctor de los pobres”, ha dejado huella de lo que debe seguir siendo un médico en cualquier lugar donde se encuentre.
Gómez Cruz ha lanzado una verdadera cruzada para abatir las escandalosas estadísticas heredadas en los temas como paludismo, muerte materna, mortalidad infantil y sobre todo la vacunación.
Su trabajo se ve, solo le falta compartirlo con la sociedad. Las buenas noticias deben ser contadas.
That’s All.



