*Es notario adjunto sin cumplir los requisitos
Mary Jose Díaz Flores / F&S
Fiel a su estilo, el merolico de las redes sociales y pregonero de las infamias; mezquino de nacimiento y usurpador profesional; expresidiario, abusivo, misógino y defensor pirata de los derechos humanos Horacio Culebro Borrayas, al quedar expuesto en este espacio con pruebas contundentes de sus actos de corrupción, abuso de poder, uso indebido de la función pública, desvío de recursos, nepotismo, amenazas, despidos injustificados, violaciones a los derechos fundamentales y un catálogo de arbitrios, decidió responder por la vía de la descalificación a través del anonimato en una de sus más de 50 páginas que maneja su presunto hijo, el flamante Notario Público que el pasado 23 de abril le fue entregada (sin examen previo) la patente de manos del Director Jurídico Guillermo Nieto Arriola.
Expone, tras bambalinas, en una sus páginas “Comitán Digital”, creada el 26 de agosto de este año, que recibí 80 mil pesos para “atacarlo” por parte de Juan José Zepeda Bermúdez, su antecesor, lo cual es totalmente falso, pero no tiene nada con qué descalificarme, por eso, insisto en que el león cree que todos son de su condición.
En este espacio se exhibieron al escrutinio público, documentos salidos de allí mismo, de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, de su propia gente que le rodea pero que le tienen miedo; documentos que obran en la plataforma de Transparencia para el análisis y calificación de la Secretaría Anticorrupción; para la observación por parte del Congreso del Estado, órgano rector de este sujeto que se siente dueño de una institución del pueblo y que, por ello, la maneja a su antojo impunemente en detrimento de la sociedad y del patrimonio oficial.

Desde este espacio, de nuevo, con nombre y apellido, de frente, como auténtica mujer, sin indefiniciones y con la frente en alto, vuelvo a exponer que Horacio Culebro Borrayas es un funcionario corrupto que goza de protección, inmunidad y fuero para abusar de un organismo defensor de los derechos humanos; que las pruebas obran en esta plataforma para ser examinadas por quienes tengan el valor, la competencia legal para investigar a este sujeto que se apoderó, junto con su hijo y sus amigos, de un oficina pública donde facturan a su modo, cobran viáticos sin viajar, quitan sueldos a los trabajadores, se incrementan los sueldos al libre albedrío, desaparecen oficinas para quedarse con el recurso y atropellan los derechos de los empleados sin que gocen de ninguna protección oficial.
Desde acá, donde mi pluma siempre cuenta con el respaldo de fuentes vivas y documentales, como lo exige el rigor periodístico, emplazo a este energúmeno servidor público y apócrifo defensor de los derechos humanos, desmienta frente a mí, de forma irrefutable todo lo expuesto punto por punto, y deje de esconderse en las páginas sin nombre, esas sí, de ataque subrepticio que encabeza su hijo, el Notario Espurio que cobra como “Responsable de Proyectos E3” en el IMSS Tuxtla Gutiérrez, con un sueldo de $29,034.70; en la Fiscalía General del Estado como “Analista G” adscrito a Comunicación Social, con un sueldo de $19,416.70 pesos, dónde nos preguntamos a qué hora cumple con sus funciones.

Además de que Luis Enrique Culebro su “hijo”, falta al principio de legalidad de la Ley de Notarías, pues fue ungido en el cargo sin contar con los cinco años de experiencia, la nacionalidad mexicana (es guatemalteco), de haber sido procesado por un delito grave (fue detenido por la Interpol por haber cometido peculado en su último trabajo en su país en el Registro Nacional de Personas).
Que diga, si es mentira que su hijo cuenta con empresas fantasmas a nombre de Daniel Díaz Álvarez, Daniel Díaz Guillén y Claudia Alejandra López Argüello, con las que factura a sobreprecio insumos a la CEDH y que no pasan por ninguna licitación u observación fiscal pese a que los citados ni viven en los domicilios que asientan en sus documentos fiscales.
Lo invito también a que diga si es mentira que a su empleada doméstica, Blanca Elena Balbuena Gómez y a los hijos de esta: Gustavo Balbuena Balbuena y Juan Pablo Balbuena Balbuena los tiene dados de alta con salarios de $10,370.75, $10,489.70 y $16,492.71, lo que constituye un gasto de $74,706.32 pesos mensuales, de los cuales le reportan el 50 por ciento a sus bolsillos.
Por otra parte, también debe decir si es mentira de que, inició ganando un salario de $110,664.33 pesos y a la fecha cobra arbitrariamente $188,168.24 pesos, tras desaparecer la Dirección de Estudios y Proyectos a cargo del abogado Alfredo Acuña Pacheco, quien cobraba $37,582.70 pesos y fue borrado de la nómina para consumar el ilícito de quien se asume como “ombudsman” y es un represor en potencia que goza de impunidad.

Que diga si es mentira que su escolta, el policía estatal comisionado en ese organismo, Óscar Jiménez Gómez, cobra como secretaria Privada con un salario de $19,066.46 y a su vez cobra en la Secretaría de Seguridad del Pueblo, dobleteando salarios. Y de paso que diga si es mentira que Cristina Mercedes Ramírez Ramírez, con domicilio en la Ciudad de México cobra $10,740.85 como “Gestor Administrativo”, en franca aviaduría con detrimento al presupuesto de la CEDH.
Asimismo, le invito a que diga realmente por qué despidió al ex oficial mayor que menciona y exhibe de manera cobarde y ruin, cuando era su “mejor amigo” y lo llevó al cargo para cuidarle las espaldas, pero como no quiso prestarse a los juegos sucios que hoy salen a la luz pública, lo corrió mientras que el sucesor, Ángel Rabanales Martínez, administrador de “Habitemos Chiapas”, es de la cofradía Culebro y ese sí permite todo tipo de atracos y hasta es partícipe de manera deliberada.

Que explique por qué en su paranoia despidió esta mañana a una empleada de Recursos Humanos, Marilín Karina Farrera González, haciéndola responsable de la “filtración de documentos” a la prensa, cuando sabe perfectamente que es su misma gente que lo está empinando porque ya no soportan sus desplantes de señora empoderada y dueña de un feudo público que tomó por asalto.
Y adivinen… La página donde me expone al escarnio este oscuro personaje, proviene precisamente del talentoso guatemalteco Luis Enrique Culebro Aguilar, quien obligó a los empleados de Horacio Culebro Borrayas, compartieran con sus amigos la difamación y calumnia en mi contra y en contra de ex trabajadores de la CEDH. Allí están bien evidenciados, su secretaria particular, la cantante de bares y cantinas Lizet Loredo, su director jurídico Bernardo López Vázquez; el hijo de su sirvienta y hoy flamante reportero de Comunicación social, el nutriólogo Juan Pablo Balbuena, entre otros seguidores de la facturera “Habitemos Chiapas”.

Después de lo anterior, no me queda de otra que hacerlo responsable de lo que me pueda pasar a mí, a mi familia y a mi patrimonio. Porque es evidente el odio que refleja hacia la verdad y expone su furia encubierta utilizando los recursos públicos para agredir, ofender, calumniar y ahora hasta amenazar.
Pido a la Fiscalía General del Estado, me brinde las medidas cautelares necesarias para garantizar mi integridad, ya que Horacio Culebro Borrayas cuenta con una agrupación de delincuentes consumados donde la mayoría de ellos ha estado en prisión por diversos delitos y no se tocarán el corazón para hacerme daño.
De antemano le digo que no voy a bajar la guardia hasta no ver que se haga justicia a los trabajadores y a la propia Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Chiapas, que debería estar representada por una persona preparada para el cargo, que goce de honestidad, honorabilidad, buena reputación y que jamás haya ido a la cárcel.
Con Filo
Las pruebas de mis dichos están en las imágenes, para que Horacio Culebro no se haga la víctima y aún hay más.