El pasado 29 de noviembre, Juana Vázquez Pérez, mujer indígena, de la tercera edad y hablante de la lengua cho’l, habitante del ejido Chancalá, Zapote, municipio de Palenque, Chiapas, fue presuntamente víctima de violación a sus derechos humanos, por lo que demandan al presidente del Poder Judicial del Estado, Juan Carlos Moreno Guillén, atienda este caso y haga justicia a la mujer indígena.
Juana, quien ha dedicado su vida al trabajo de campo, sufrió un acto de abigeato (robo de ganado), caso del cual resultó revictimizada por las autoridades judiciales, lo que consta en el expediente 130/2025.
La indígena, en lugar de recibir apoyo y acceso a la justicia, Tomás Castillo Camacho, juez de control de Playas de Catajazá, Chiapas, actuó con negligencia y discriminación, ignorando las garantías y derechos que la ley mexicana y los tratados internacionales otorgan a las mujeres indígenas y personas mayores, abriendo una audiencia sin contar con la presencia de su asesor jurídico.
Este caso refleja una realidad que viven muchas mujeres indígenas en Chiapas: la falta de acceso a la justicia, la discriminación institucional y el abuso de poder, que debe ser sancionada, pues Juana solo habla dialecto.
Por tal situación, inconformes exigen que se investiguen los hechos, se sancione cualquier violación de derechos y se garantice que Juana reciba justicia y reparación de los daños.
Lo anterior, porque las mujeres indígenas merecen respeto, justicia y dignidad, de acuerdo a como lo dicen los funcionarios de justicia en el discurso público.



