Mary Jose Díaz Flores
La sociedad debe acostumbrarse a ver mujeres gobernando, administrando los municipios. Ver mujeres en las oficinas municipales y tener confianza en ellas, pues ello contribuiría a fortalecer el liderazgo de las mujeres en el espacio local, afirmó la investigadora Araceli Burguete Cal y Mayor, en el Congreso del Estado en el marco de la Conmemoración del Centenario del Derecho al Voto de las Mujeres Chiapanecas.
Con la presencia del presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Luis Ignacio Avendaño y de 18 diputados y diputadas, destacó el logro que significa que la actual LXIX Legislatura del Congreso de Chiapas se integre con 24 diputadas, que representan más de la mitad de las personas legisladoras.
El resto son diputados hombres, sumando un total de 40. Pero, para llegar aquí, a este número, hubo que remontar un camino largo, sinuoso y con muchos obstáculos, señaló.
“Como hemos visto, a cien años de vigencia de los derechos políticos y electorales de las mujeres en Chiapas, el resultado es de claro-oscuros, y falta mucho por hacer. Hay indicios que marcan el camino, que podrían dar pistas de por dónde ir”, dijo en tribuna.
Destacó la necesidad de pensar en una estrategia que posibilite la alternancia paritaria en todos los municipios del estado. De esta forma, siempre, después de un hombre presidente, le tocará a una mujer, y así sucesivamente, se logrará que, de manera segura, la paridad en el ámbito municipal sea una realidad en cada trienio.
Afirmó que hasta hoy día, en los pequeños municipios rurales e indígenas los partidos políticos entregan candidaturas a hombres, previo acuerdo, que el registro será con la credencial de elector de una figura femenina; cumpliendo de esta forma la paridad horizontal.
Esta práctica ha permanecido vigente en las elecciones de 2018; 2021 y 2024; como ha sido públicamente conocido, en los municipios Aldama y Amatenango del Valle; sin que estas figuras masculinas sean sancionadas.
De tal forma que en Chiapas persiste el techo de cristal que impide que la mitad de los municipios tengan presidentas municipales; lo que es violatorio a los principios constitucionales de paridad de género.
Apuntó que en el estado, 103 personas son sindicas y 335 son regidoras; pero muchas de ellas no ejercen en realidad sus cargos, siendo desplazadas por las figuras masculinas de su entorno. Muchas veces estas mujeres carecen de apoyo, protección y defensa del partido que las postuló; y con frecuencia usan las redes sociales para la denuncia, ante la carencia de procedimientos legales e institucionales, para su defensa y reparación.