Susana Solís Esquinca / F&S
El gobernador, Eduardo Ramírez Aguilar, ha sido muy claro cuando dice que no le debe nada a nadie el haber llegado a la gubernatura de Chiapas; sin embargo, es de las buenas personas ser agradecido y por ello de alguna manera ha recompensado con algunos cargos a todas y todos aquellos que lo acompañaron tanto en las horas oscuras como luminosas rumbo a su destino.
No obstante, hay que reconocer, no son muchos los que están respondiendo a la confianza y la generosidad del mandatario. No me referiré a estos servidores públicos porque es notorio quien está haciendo bien su trabajo y quien no.
De entre los servidores que cumplen con lealtad y eficiencia probada es sin duda la titular de la Secretaría General de Gobierno y Mediación, Patricia Conde Ruíz, quien reticente a los reflectores, caminando de bajo perfil, sin otra agenda que dar resultados tangibles, ha cosechado logros inimaginables, resolviendo conflictos de décadas para llevar la paz a esos lugares donde la confrontación solo era administrada por los grupos políticos y partidistas; caso concreto el caso de Oxchuc, donde sus buenos oficios rindieron frutos al llevarse a cabo elecciones tranquilas y con buenos resultados.
Se sabe que esa misma estrategia la está llevando a cabo con el mismo sigilo y prudencia para que las elecciones en Pantelhó, el próximo 31 de agosto, concluyan con éxito, no obstante que el en caso de ese municipio indígena la situación es más compleja por la serie de agravios que existen entre uno y otro grupo.
Lo importante es que Paty Conde no se arredra y por el contrario, mira hacia adelante para resolver el problema, no para agradar a su amigo, sino porque cree firmemente en el proyecto de transformación para Chiapas que lleva a cabo Ramírez Aguilar. Sin duda, esa visión, la coloca en un escenario distinto al resto.
Otro personaje que si bien originalmente no formó parte del primer círculo del mandatario pero que está dejando constancia de lealtad y compromiso es el titular de la Fiscalía General de Justicia de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, quien al contar con la confianza y el apoyo del mandatario no le ha temblado la mano para aplicar la justicia. El reciente caso resuelto del feminicidio de Yuri Cristel en menos de 24 horas del hallazgo mandó un claro mensaje que la impunidad no será parte de la agenda de este gobierno, como sí lo fue en gobiernos anteriores.
Además de dar resultados con las aprehensiones, Llaven Abarca, por instrucciones del gobernador, impulsa el Grupo de Alto Nivel de Seguridad (GANSEG) que marcará un antes y un después en el complicado tema migratorio de la Frontera Sur.
El Ganseg es un organismo binacional diseñado para que Guatemala y México trabajen de manera conjunta para inhibir todo tipo de delitos que confluyen en la zona limítrofe y que comprende desde intercambio de información de inteligencia, hasta operativos simultáneos para frenar la migración irregular, el tráfico en todas sus modalidades y se logre pacificar esta importante zona del país.
That’s All.