Parachicos danzan en honor al Señor de Esquipulas
Mary Jose Díaz / F&S
La tradicional Fiesta Grande de Chiapa de Corzo inicia el 4 de enero y concluye el 23 del mismo mes, desde el primer día salen a bailar las pandillas de los diferentes barrios. Las festividades se dan en Honor de Nuestro Señor de Esquipulas de San Antonio Abad y San Sebastian, siendo este último el más venerado por los chiapacorseños.
Por primera vez en la historia de este feria, en este 2023, el alcalde sacó los juegos mecánicos, cantinas, antros y otros comercios que se establecían en el parque central del municipio, para dejar libre este espacio y solo se permite los bailes tradicionales de las chiapanecas y los parachicos por los diferentes barrios de este pueblo mágico.
Aunque las ventas de cerveza en las casas particulares permanecen sin control y los comerciantes han aplicado una nueva medida al vender todo tipo de bebidas a través de triciclos que con hieleras siguen el recorrido de los danzantes.
La música, la artesanía, la gastronomía, las ceremonias religiosas y las danzas de los parachicos –término con el que se designa a la vez a los bailarines y al tipo de baile que ejecutan– se consideran una ofrenda colectiva a los santos venerados.
Las danzas comienzan por la mañana y finalizan de noche, pasan a todos los barrios y en los hogares donde hay altares con grandes imágenes de los santos venerados, son recibidos con cerveza y música, bailan y luego siguen su camino.
Con máscaras de madera esculpidas, tocados con monteras y vestidos con sarapes, chales bordados y cintas de colores y ahora, han incluido adornos con luces de colores los bailarines van tocando unas sonajas de hojalata llamadas “chinchines”, mientras que las mujeres ataviadas con elegantes vestidos de chiapanecas acompañan también los recorridos que se realizan y que cierran calles completas.
A los danzantes los dirige un patrón portador de una máscara de expresión severa, una guitarra y un látigo, que toca la flauta acompañado por uno o dos tamborileros. Durante la danza, el patrón entona loas a las que los parachicos responden con aclamaciones. La danza se transmite y se aprende al mismo tiempo que se ejecuta: los niños que participan en ella imitan los movimientos de los adultos.
Uno de los días más esperados es el del Señor de Esquipulas pues desde muy temprano Miles de Parachicos se juntan en la calle guiados por el patrón, y por el tamborero y pitero recorren los barrios y visitan las ermitas y los templos mientras danzan sin parar. Asisten a la misa en la Iglesia Grande, donde recogen las banderas que representan a cada barrio y las trasladan junto con la imagen del Señor de Esquipulas.