El principal foco de atención se da en las relaciones de pareja, pues el 36 por ciento de las víctimas mortales murieron a manos del esposo, la esposa; el novio o la novia; el concubino o concubina y hasta incluso se registran casos de asesinatos cuando ya se contaba con un acta de divorcio de por medio.
Los reportes señalan de manera clara que el uso de la fuerza proviene mayoritariamente de los hombres, pues de los 811 asesinatos sentimentales, 705 fueron cometidos por un varón y la víctima fue en su mayoría una mujer.
En el lado opuesto, se registraron otros 106 casos donde la parte femenina decidió acabar con la vida de su cónyuge