Susana Solís Esquinca / F&S
A la federación se le quitó un problema. Ningún estado del país ha asumido con tanta decisión el tema de seguridad, incluso y sin que la ley le obligue, involucrándose en temas que corresponden al gobierno federal.
El incidente ocurrido en la frontera con Guatemala que derivó en disculpas por parte del gobierno mexicano, no solo fue un incidente diplomático, sino sirvió para evidenciar la colusión de los grupos delincuenciales con las autoridades de aquel país, mientras en Chiapas se trabaja para hacer una mejor policía.
No es gratuito que autoridades de la Policía Nacional Civil haya dado a conocer que está investigando a 12 agentes de Huehuetenango que claramente se ve en el video cruzando palabras con los civiles armados; o cómo se preguntan algunos analistas del país vecino ¿por qué la policía de Guatemala no arrestó a los hombres que portaban armas de alto poder al momento que entraron a su territorio; tal y como sería su deber?
Responsable de la emboscada de 5 Pakales
En la refriega, cayeron 4 muertos, entre ellos, el guatemalteco Baldemar Calderón Carrillo, alias “Tío Balde”, identificado como el fundador y financiador del cartel Chiapas-Guatemala, vinculado con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Los otros tres abatidos eran parte de ese grupo y se mencionan varios detenidos aunque hasta el momento la fiscalía de Chiapas no ha confirmado el dato; además de que entre los arrestados estaría también un líder del cartel de “Los Huistas”.
Según medios de comunicación guatemaltecos como Prensa Libre, afirman que “el cártel Chiapas y Guatemala inició operaciones en junio de 2024, en el contexto de la guerra entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación para tomar el control de la frontera entre México y Guatemala”. “Tío Balde” era considerado el “jefe de plaza” y era el encargado de reclutar a exintegrantes de la fuerza Kaibil del Ejército de Guatemala para sumarlos a la organización criminal.
La Fiscalía General del Estado de Chiapas responsabiliza a este cartel como los que emboscaron y asesinaron a los cinco elementos policiacos el pasado 2 de junio. A partir de ahí se desplegó un fuerte operativo en Frontera Comalapa que derivó en este enfrentamiento que terminó en la frontera Ciudad Cuauhtémoc-La Mesilla.
Se pone las pilas Guatemala
La evidencia videográfica de una posible colusión de policías guatemaltecos con los civiles armados generó que los gobiernos de Guatemala y México reactivaran una estrategia y operativos conjuntos para combatir la delincuencia organizada; tal y como se hacía en el pasado y que consistirá en resguardar la línea fronteriza, compartir información de inteligencia y hacer operativos conjuntos.
Lo evidente es que la baja del jefe de plaza fue un duro golpe a los cárteles implicados que podría desencadenar en detenciones en ambos lados de la frontera.
That’s All.